miércoles, 29 de abril de 2009

MM


Los sueños, se pierden en tu boquita
llena de risa, de lagrimas perdidas
pero ¿Qué es lo más importante
el destello de tu risa o la pena?

azul frío, el destino se pasea
por los caminos difíciles
pero quizá cerca de lo celestial
buscando el arco-iris tu pasión
..el mejor sabor, tu rico paladar

mientrass ellos no saben lo que se pierden
la tempestad se va de copas con la calma,
mañana estarás mejor, y en tu risa encontrarás
todas las cosas por las que te reirás.

la primavera congela a un verano anticipado
porque abril es el mes de la tranquilidad
...nunca dejes que mayo te quite el sueño
pq las caricias que algun duende te dará
te llevarán a un manantial de paz

martes, 21 de abril de 2009

El disco de Lucas

El disco de Lucas

Vivíamos cerca de la plaza del Dos de Mayo en Madrid, y todas las tardes bajabamos a la dicha plaza a fumar y beber cervezas, a mi como la cerveza sola no me gustaba, pues le echaba un poco limón. Allí conocí a Lucas Stranzz, un alemán que vivía en Madrid de casualidad, ya que su padre era alemán y su madre era argentina, lo más raro es que vivía en Madrid, y era un tío estupendo, era un fumador nato, vivía con dos compañeras de piso, pero pronto se fueron y allí fui yo con él, todo un filósofo, amante de los Primal Scream y de los Jesus and Mary Chain, se tiraba todas las tardes con su guitarra cantando About You, de los segundos citados.
Marlene vivía en el segundo a, y nosotros en el b, era una tía rara de Escocia, con sus pequitas, y su pelo negro y los flometes sonrojados. Nos influnció mucho el ir a su casa y ver cine como Trainspotting, Noveccento, o La Naranja mecánica. Teníamos dieciocho y estabamos aprendiendo un montón de cultura con Marlene.
No teníamos ni idea de los años que tenía, nos gustaba el te que nos preparaba todas las tardes, y nos dejaba fumar en su casa, una tia enrollada.
Allí pasamos dos años Lucas, Marlene y yo compartiendo salón, cartas, porros y películas, todas las noches veíamos una, la mayoría cine de los noventa. Fabulosas eran las charlas y coloquios que formabamos después de las películas que veíamos en ese vhs viejo que rulaba por el piso desde que lo alquilaron, se lo dejaría algun viejo inquilino, buen regalo para el disfrute del servidor.
Marlene había ido a ver a Primal Scream con nosotros al Palacio de los Deportes, aunque ella desapareció entre los camerinos buscando como no a Bobby Gillespie, llevaba su nombre tatuado bajo el ombligo, la razón ella la sabía y quizá Bobby aquella noche también.
Marlene estuvo como que dos meses más en el piso y lo abandonó sin decir nada, quizá no quería decir adiós o es que no le gustaban las despedidas.
Pasaron los años hasta que una carta llegó al buzón, venía de Glasgow, y en inglés, jodidamente mal la traduje, pero entendía que ella volvía a Madrid, a encontrarnos ocho años después, fue muy sorprendente, había perdido la pista de Lucas y no sabía como encontrarle, no tenía el mismo telefono y habían llegado rumores de que se había ido con su madre a Buenos Aires.
Marlene había estado un año en Río y otro en París, y había venido a Madrid a encontrarnos a los dos, pero solo se encontró con uno. Lucas no apareció. Meses después un correo electrónico de un colega que teníamos los dos, me notificó la muerte de Lucas en un arrebato con pastillas. nunca supe por que se le fue la cabeza, pero el murió sin darle a nadie explicaciones.
Marlene se enteró la misma noche que hacía un año de su muerte, fue un palo para ella, nos vimos una peli en su recuerdo, y acabamos en la cama desnudos, fumando porros y medio llorando escuchabamos el disco preferido de Lucas de Primal Scream...